El diputado del Grupo Canario Nacionalista (CCa), José Manuel Bermúdez, ha intervenido en el Pleno del Parlamento para conocer la valoración del Gobierno sobre cómo afecta que el sur de Tenerife haya multiplicado por ocho la población con respecto al norte de la isla y conscientes de que es un patrón que se repite en otras islas.
“Nos ha llamado la atención conocer las cifras relativas al desigual crecimiento poblacional en la isla de Tenerife en los últimos 20 años, según datos del INE del pasado mes de febrero”, afirmó Bermúdez. En esta línea, el diputado nacionalista explicó que, mientras los 12 municipios del sur han sumado 110.560 nuevos habitantes —lo que supone un incremento del 52%— el norte de la isla apenas ha crecido un 6%, con solo 13.127 nuevos residentes. “Esto significa que, por cada nuevo habitante en el norte, en el sur han llegado ocho”, agregó el parlamentario de CC.
Según Bermúdez, las causas de este fenómeno responden, en gran medida, a la expansión del sector turístico en las zonas costeras y la consiguiente demanda de mano de obra, “que ha atraído población, tanto del resto de Canarias como del exterior”. A su juicio, este crecimiento exponencial y “descompensado”, entre una y otra vertiente de la isla, plantea retos importantes en la prestación de servicios públicos esenciales, con la consiguiente afección a la calidad de vida de los ciudadanos.
El diputado del Grupo Nacionalista y alcalde de la capital tinerfeña planteó la necesidad de contar con “un enfoque estratégico que garantice que el desarrollo no se traduzca en colapso, sino en oportunidades y progreso para toda la isla”. Bermúdez como ejemplo a municipios como San Miguel de Abona, con un crecimiento del 114%, o Granadilla de Abona, con un 86%, “experimentando un aumento sin precedentes en su número de residentes”.
En este sentido, quiso conocer “cómo afecta este crecimiento poblacional a los servicios y en qué sentido se está trabajando”.
Por su parte, el consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha asegurado que la estrategia del Gobierno es garantizar la convivencia entre turismo, empleo, economía y calidad de vida. También se ha referido a la limitación de la compra de residencia a extranjeros, o al proyecto para agilizar licencias que permitan la construcción de vivienda, etc. Miranda ha hablado de un proyecto piloto en la isla de Fuerteventura cuyo objetivo es medir cómo compensar el crecimiento poblacional con medidas como aportación del suelo en municipios limítrofes, o soluciones para la movilidad o los servicios.