Uno de los pozos abandonados del Caserío de La Florida, adquirido por el Cabildo y parte del Patrimonio Público Histórico de Fuerteventura, ya está reconstruido usando las mismas técnicas de construcción en piedra de la época y su vano asegurado con una tapa de rejilla.
El Cabildo, a través del programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, desarrolla una importante actuación de recuperación del patrimonio histórico y de seguridad sobre este enclave etnográfico del municipio de Tuineje.
Los operarios de las cuadrillas, bajo la supervisión directa de los profesionales del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Cabildo, llevan varias semanas demoliendo las estructuras en peligro de derrumbe de los pozos y reconstruyendo con técnicas tradicionales de mampostería esas dos oquedades abandonadas del Caserío de La Florida.
En el día de hoy, las cuadrillas han procedido a asegurar el vano de uno de los pozos con una rejilla que permite ver el interior, construido con técnicas tradicionales de mampostería en piedra seca, sin peligro de caída.
Los trabajos forman parte del programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, “un potente programa que el Cabildo de Fuerteventura desarrolla para conservar espacios naturales y urbanos. En este caso, recuperando elementos etnográficos y mejorando la seguridad del Caserío de La Florida, un conjunto histórico de gran valor”.
Esta actuación de ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’ cuenta con el apoyo de la Consejería de Seguridad del Cabildo de Fuerteventura, que dirige Lolina Negrín, que se ha sumado al operativo dada la alta peligrosidad de estos pozos abandonados, no sólo por su profundidad sino también por la posibilidad de derrumbe. Los bomberos han asegurado a los operarios de las cuadrillas con líneas de vida para minimizar los riesgos.
El Cabildo de Fuerteventura, a través de su medio propio Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan), continúa rehabilitando el segundo pozo y mejorando las condiciones de seguridad en el conjunto histórico del Caserío de La Florida. Primero valló de forma provisional los dos pozos abandonados, después los operarios se afanaron en el trabajo de demolición de las estructuras sobre rasante dañadas por el desuso y su reconstrucción siguiendo técnicas tradicionales (para crear una base estable sobre la que instalar y anclar los elementos para su tapado definitivo) y ahora proceden a su sellado.
El Caserío de La Florida es parte del Patrimonio Público Histórico de la isla. Se trata de un conjunto histórico de arquitectura rural y utilitaria que representa los usos y costumbres de los majoreros del interior hace unos 300 años. Los pozos reconstruidos serán tapiados mediante rejillas metálicas con todas las garantías de seguridad para los visitantes que los contemplen como parte del conjunto histórico.
Compuesto por una agrupación de viviendas tradicionales dispersas construidas con piedra, cal, arena y barro, algunas del siglo XVIII, y otros bienes etnográficos asociados a la explotación agrícola y ganadera, como dependencias para el ganado, aljibes, pequeñas maretas y gavias, así como restos de una tahona, este conjunto arquitectónico tradicional majorero tiene un alto valor patrimonial para la isla.
Como otras zonas del interior de la isla, este conjunto de casas tradicionales fue víctima de las incursiones de piratas ingleses, quienes saqueaban y devastaban a su paso campos y viviendas. Aunque el pueblo tenía medios escasos para defenderse, en ocasiones lograron importantes victorias como la batalla de Tamacite y de Llano Florido, en la que los bucaneros ingleses se vieron superados por los isleños, quienes utilizaron a camellos en la lucha.
‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, un potente programa de pequeñas obras de cercanía realizado por el departamento que dirige Blas Acosta, contempla actuaciones a largo de 15 meses, entre 2024 y 2025. Durante ambos ejercicios se invertirán cuatro millones de euros en cerca de un centenar de “acciones de cercanía” que inciden directamente en la conservación del entorno natural, en la buena percepción de los visitantes y en la calidad de vida de los residentes.