Ante la creciente demanda mundial de productos sostenibles, las algas ofrecen un inmenso potencial como recurso sostenible y renovable. Esta versátil materia prima ofrece una amplia gama de aplicaciones, desde alimentos y cosméticos hasta bioplásticos y productos farmacéuticos. Por tanto, el objetivo de I3-4-Seaweed, que aglutina a expertos en macroalgas y empresas españolas de Portugal, Bélgica, Países Bajos, Irlanda y Alemania, es favorecer un ecosistema empresarial y nuevas líneas de negocio basados en novedosas tecnologías y productos derivados de las algas marinas. Concretamente, el equipo de investigadores de la ULPGC contará con un papel relevante en dos de las áreas de trabajo que se abordan en este proyecto, generando documentación de utilidad que permita la puesta en marcha inmediata de empresas relacionadas con la explotación de las algas y supervisando el desarrollo de los casos de inversión y de negocios que forman parte del consorcio.
“Gracias al proyecto I3-4-Seaweed trabajaremos en torno a seis casos de empresas del sector de la producción de algas o de compuestos derivados de las algas”, explica el coordinador de los investigadores de la ULPGC, el profesor Rafael Robaina, “y, como parte del proyecto, podremos poner en marcha una convocatoria para financiar y consolidar a 30 empresas en el continente europeo, de las que se pretende que, al menos una, sea canaria”.
Los expertos señalan que los productos basados en las algas no gozan de reconocimiento generalizado entre la población de muchos países europeos, por lo que el proyecto I3-4-Seaweed tiene previsto poner en marcha campañas de sensibilización para mostrar el potencial de los productos a base de algas y las oportunidades que ofrecen los productos innovadores resultantes de su aplicación. Las sesiones de colaboración con líderes del sector, y los estudios de casos que demuestren la aceptación de los productos de algas por parte de las organizaciones, aportarán pruebas y contenidos que ayudarán a ampliar este mercado que se encuentra en auge.
Con una financiación total de 9 millones de euros para tres años, de los cuales casi 400.000 euros se gestionan por los investigadores del IUNAT, se espera que I3-4-Seaweed tenga un impacto sustancial en el sector científico de las algas marinas, al tiempo que impulse la industria de las algas marinas en Irlanda, Benelux, la Península Ibérica y las Islas Canarias.