El objetivo es ofrecer un primer contacto con el mercado laboral a jóvenes de entre 18 y 25 años, que tengan una titulación, bien sea universitaria, de Formación Profesional (FP) o un certificado de profesionalidad.
Se trata, ha explicado la consejera de Turismo y Empleo, Jéssica de León, de ofrecer la posibilidad de adquirir experiencia laboral a los jóvenes, «una de las principales dificultades con las que se encuentran a la hora de acceder al mercado laboral». Además, subrayó que “estas ayudas no solo benefician a los jóvenes, que pueden poner en práctica todos los conocimientos que han adquirido durante sus años de formación en un entorno real de trabajo, sino también a las empresas, que pueden descubrir talento con el que reforzar sus plantillas”.
La directora del SCE, María Teresa Ortega, apuntó que “los participantes deberán estar desempleados e inscritos en el Servicio Canario de Empleo en el momento de la preselección”. La edad máxima se ampliará a los menores de 30 años que estén incluidos en el fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil y en la lista única de demanda.
Las prácticas se desarrollarán en centros de trabajo -(ya sean personas físicas o jurídicas)- de la entidad beneficiaria bajo la supervisión de una persona que las tutorice y tendrán una duración mínima de tres meses y máxima de seis (seis horas diarias) y están becadas económicamente con una cantidad equivalente al 120% del IPREM mensual vigente en cada momento, teniendo en cuenta que en 2025 está establecida en 600 euros. El importe de la beca no podrá ser inferior a los 720 euros mensuales.
María Teresa Ortega explicó que “los plazos de solicitud se podrán realizar en cinco periodos. El primero de ellos hasta el 31 de marzo, el segundo se abrirá el 1 de abril y se prolongará hasta el 31 de mayo, el tercero comprenderá desde el 1 de junio y hasta el 31 de julio, el cuarto desde el 1 de agosto hasta el 30 de septiembre, mientras que el quinto se extenderá desde el 1 de octubre hasta el 30 de noviembre”, concluyó.