El diputado del Grupo Parlamentario Nacionalista Canario (CCa), Mario Cabrera González, intervino en el Pleno del Parlamento de Canarias durante el debate de una Proposición No de Ley para la modificación de la Ley 666, por la que se regula la dispensación de medicamentos veterinarios. Según determinó el diputado, el Estado se precipitó en poner en marcha dicha normativa sin contar con el consenso y acuerdo de ambas partes, “generando así un enfrentamiento entre ambos sectores implicados, y lo que es peor, está repercutiendo directamente en las mascotas y en sus responsables”.
“Esta situación afecta principalmente a las familias canarias con mascotas”, destacó Cabrera. “Las prisas y la falta de previsión por parte del Estado para aplicar las normativas europeas sin contar con el acuerdo y el consenso de las partes, ha impactado directamente en contra el cumplimiento de la propia ley de bienestar animal”, señaló el diputado majorero.
El parlamentario nacionalista destacó las dificultades con las que se están encontrando las familias con mascotas que, en su intento por cumplir la legislación y atender de forma responsable a sus animales, se están viendo afectados por la ley 666, que les perjudica “tanto en lo económico como en la frustración que les supone ir de una farmacia a otra en busca del medicamento prescrito y no encontrarlo”.
«Una espera que afecta tanto al propietario como al animal en cuestión», apuntó Mario Cabrera. El parlamentario enfatizó que «en casos graves o de enfermedades crónicas veterinarias, esto puede agravar aún más la situación, ya que interrumpe la continuidad del tratamiento y puede causar serios perjuicios en la recuperación del animal».
De este modo, Cabrera afirmó que se ha implementado un decreto que obliga a ambas partes a modificar su forma de operar hasta ahora, pero “sin dar el primer paso esencial”. Para Cabrera, el Estado debería haber garantizado que las distribuidoras de la industria farmacéutica veterinaria suministren a las farmacias los medicamentos necesarios para el tratamiento de los animales, “lo que habría evitado la situación a la que las familias con mascota se están enfrentando”.
Además, el diputado majorero aludió a la necesidad de adaptar las cantidades de los medicamentos a formatos adecuados para su venta. “Antes, el veterinario suministraba la dosis justa, pero ahora las familias deben comprar el envase completo, asumiendo un mayor coste y generando sobrantes que podrían usarse sin supervisión profesional”.
Respecto a esto último, el parlamentario por Fuerteventura señaló que “contradice los esfuerzos para combatir la resistencia a los antibióticos, una de las cuestiones que motivó la puesta en marcha del propio decreto”.
En este sentido, el diputado propuso que se establezca un listado en el que se refleje una relación de todos aquellos medicamentos de uso común como antibióticos, antiparasitarios, y de otras familias de medicamentos “que normalmente se necesitan para que se adecúen los envases y las farmacias puedan contar con ellos para su dispensación sin que las familias con mascotas se vean afectadas por este nuevo decreto”.
Por último, Mario Cabrera llamó a reflexionar “no sobre la finalidad, sino sobre la forma en que se ha planteado este real decreto”. El diputado destacó la importancia de fomentar el consenso entre los sectores afectados, ya que su disputa perjudica “tanto a las personas con mascotas como a las pequeñas ganaderías y explotaciones”. Asimismo, subrayó la necesidad de establecer una diferenciación en la legislación para atender sus particularidades.