Durante la visita, los asistentes pudieron comprobar in situ el desarrollo de algunas de las actuaciones de monitoreo que se llevan a cabo para evaluar el estado de conservación de los hábitats y especies de interés comunitario en las islas, así como el tratamiento de los datos obtenidos. Unas acciones que servirán para comprobar cómo el cambio climático puede afectar a los entornos, y en base a ello, plantear medidas efectivas de acción. Dicho proyecto cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros y es además una continuación del anterior programa FEDER 2014-2020, previsto hasta marzo de 2026 y con un total de 14 personas para su desarrollo.
El director general de Transición Ecológica y Lucha contra el Cambio Climático, Ángel Montañés, subrayó la relevancia de esta iniciativa para el seguimiento y preservación del medio natural en Canarias. «Contar con datos actualizados y herramientas de monitoreo es fundamental para gestionar de manera eficaz nuestra biodiversidad», señaló, afirmando que «este proyecto nos permite detectar de forma preventiva los impactos ambientales y orientar la gestión de especies y hábitats de interés comunitario».
«Nuestro archipiélago es uno de los enclaves con mayor biodiversidad de la Unión Europea, pero también enfrenta importantes amenazas derivadas del cambio climático o la expansión de especies invasoras», destacó. Por este motivo, explicó que se necesita información precisa y en tiempo real «para tomar decisiones acertadas en la gestión del territorio», gracias a las cuales «avanzamos en el diseño de estrategias de conservación adaptadas a las particularidades de cada isla».
Una jornada para conocer el trabajo de campo
La jornada, que incluyó la visita al barranco del Cercado, en Santa Cruz de Tenerife, sirvió para exponer las metodologías utilizadas en el monitoreo de especies y hábitats.
En este sentido, se mostró a la comitiva cómo los técnicos elaboran inventarios de flora y fauna, realizan mediciones de cobertura vegetal en parcelas de seguimiento, georreferencian la presencia de especies protegidas, de especies exóticas, o de impactos sobre el medio natural, y lo registran todo sobre el terreno en aplicativos informáticos.
Además, se presenció la realización de estaciones de escucha de aves silvestres, y la búsqueda de reptiles e invertebrados, cuya presencia en el territorio aporta información sobre el estado de conservación de los ecosistemas de Canarias.
Cabe destacar que estas mismas actuaciones que se pudieron observar durante la visita se están desarrollando de forma simultánea en las ocho islas del archipiélago, y se repiten periódicamente, con el fin de percibir cambios en el territorio, tanto naturales, como los asociados al cambio climático, como los producidos por actividades antrópicas.
Posteriormente, los asistentes se desplazaron hasta la sede de la Consejería de Transición Ecológica y Energía, donde el director general Ángel Montañés y equipo técnico realizaron una presentación para analizar cómo los datos recogidos en el terreno se integran en herramientas de gestión como la plataforma BIOCAN, el programa de seguimiento de especies SEGA o los planes de conservación de la red Natura 2000 entre otras líneas de trabajo.
Este proyecto continúa la labor iniciada en el marco del programa Canarias FEDER 2014-2020, ampliando el ámbito de actuación a nuevos enclaves e islas y fortaleciendo la red de parcelas de seguimiento, puntos de monitoreo de avifauna y estaciones de detección de impactos ambientales.