El Colegio de la Profesión Veterinaria de Las Palmas ha entregado esta mañana al delegado del Gobierno en Canarias más de 20.500 firmas que rechazan el decreto 666/2023 de 18 de julio que limita las funciones de los veterinarios y ralentiza su labor. Además, se enfrentan a elevadas multas y encarecen notablemente los tratamientos a los animales.
El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, recibió a una representación colegial y se mostró receptivo para trasladar el rechazo generalizado de la profesión veterinaria al Gobierno de España. Pestana demostró su conocimiento de la situación que vive la profesión veterinaria en la reunión que mantuvo con sus representantes.
Unos doscientos veterinarios hicieron hoy un paro laboral para poder manifestarse una hora, entre las diez y media y las once y media, ante la sede de la delegación del Gobierno en Canarias en Las Palmas de Gran Canaria. Al mismo tiempo se celebraron concentraciones ante las subdelegaciones del Gobierno en Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma.
Las firmas recogidas por el Colegio de Las Palmas se obtuvieron en menos de tres semanas, a partir del día en que se celebró una manifestación en la capital grancanaria que aunó a 3.000 personas. El Colegio de la Profesión Veterinaria de Las Palmas seguirá recogiendo firmas mientras el problema no sea solventado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
En la concentración de hoy, que duró algo más de una hora mientras una representación se reunía con el delegado del Gobierno, se corearon consignas a favor de la lucha veterinaria «porque somos parte del sistema sanitario y tenemos que obedecer a nuestro criterio y no al del Ministerio».